NO LO DIJE YO FUE UNAMUNO 31 de julio de 2009 (branco sobre negro: martes y jueves 18 hs a 19 hs).
Néstor Carlos Kirchner, asume la presidencia de la nación, pero sin políticas en materia de derechos humanos?.
Unos de sus discursos más fervientes y acalorados fueron durante la gran parte de su gobierno, la defensa de los derechos humanos. Comenzado por descolgar el cuadro de Rafael Videla.
Se lo ha escuchado en diversos actos decir: ``no podemos permitir que vuelva el pasado``. En las campañas se dedico a repartir a la oposición, el campo, los periodistas, claro no debía volver el pasado. Nadie quiere eso, eso tiene que quedar bien en claro.
La presidenta no hace mucho dijo, ``los golpes fueron cívico militares``, es verdad; pero por que lo dijo, para viciar el aire?, no fue un deseo de todos para que no regrese esa época nefasta de la argentina, donde muchos fueron desaparecidos, asesinados y exiliados.
De aquel momento oscuro de nuestro país fueron culpables muchos. Aquellos que proscribieron al partido justicialista, pero a muchos otros también. Los sindicalcitas que entregaban a los que luchaban, periodistas que trabajaban para las juntas, en definitiva todos menos Kirchner.
Quizás, Néstor Carlos Kirchner, no quiere volver por que el tubo algo que ver con las juntas militares en sus tiempos en santa cruz?, no lo se.
En revista noticias se lo implica a la dictadura con fotos y funcionarios de su gobierno, hasta su chofer, ahora gran empresario.
Dirigentes de derechos humanos dijeron que las personas a veces pueden cambiar, de haber tenido una doble militancia.
En los primeros días de su gestión en la Casa Rosada, Kirchner debió echar a Carlos Sánchez Herrera, su procurador del Tesoro. Fue horas después de que el diario Página/12 revelara que el funcionario, hijo de un militar, había defendido como abogado a un represor de la dictadura, Juan Bautista Sasiani, en un caso de sustracción de menores. Kirchner se confesó sorprendido, pero Sánchez Herrera asegura que el Presidente siempre supo de sus polémicos antecedentes y que nunca se había escandalizado con ellos antes de que se hicieran públicos. Los dos se conocían desde hacía más de una década, desde que el abogado asesoró al entonces gobernador en el manejo de los polémicos fondos de Santa Cruz que siguen sin volver a la Argentina.
Hebe y Néstor un solo corazón?, no. Tampoco lo era en sus tiempos de intendente de Río Gallegos y luego gobernador de Santa Cruz. En 1988, cuando llevaba un año gobernando la capital provincial, llegó Hebe de Bonafini. Paró en casa de un dirigente del Partido Obrero (PO), Miguel del Plá, y habló de derechos humanos en algunos actos que nada tenían que ver con la intendencia. Kirchner no la recibió, ni tenía interés en conocerla. Diez años después, al frente de la gobernación, la escena se repitió: nueva visita de Bonafini e indiferencia total de Kirchner. Ella lo consideraba un menemista y sabía de sus recientes vínculos con el riojano. Y a él no le importaba mucho el discurso de la líder de Madres de Plaza de Mayo. Miguel del Plá, el viejo anfitrión de Hebe, explicó: "Santa Cruz es una provincia conservadora y Kirchner actuaba en consecuencia. A quienes hablábamos de derechos humanos, él siempre nos miró mal".
Hay un dato que demuestra hasta dónde condenaba el actual Presidente a quienes habían participado del Proceso. Carlos Hugo Muratore, quien había sido el secretario general de la gobernación de Santa Cruz en tiempos de la dictadura, años después fue rescatado por Néstor. Muratore fue primero su ministro de Educación y luego el jefe de la bancada de diputados kirchneristas.
Don Miguel de Unamuno, en del sentimiento trágico de la vida, se refería al principio de la continuidad, él decía: si soy o no el que era hace veinte años, es indiscutible, me parece, el hecho de que el que soy hoy proviene, por serie continua de estados de conciencia, del que era en mi cuerpo hace veinte años. La memoria es la base de la personalidad individual, así como la tradición lo es de la personalidad colectiva de un pueblo. Se vive en el recuerdo y por el recuerdo, y nuestra vida espiritual no es, en el fondo, sino el esfuerzo de nuestro recuerdo por perseverar, por hacerse esperanza, el esfuerzo de nuestro pasado por hacerse porvenir.
Si Néstor Kirchner no es el de antes, entonces no es Néstor es otro.
LIONEL BENITEZ
viernes, 31 de julio de 2009
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